LOS DESFILES MÁS ICÓNICOS DE ALEXANDER MCQUEEN
marzo 21, 2021BY Laura Pinillos
Uno de los grandes diseñadores del siglo XXI, que revolucionó el concepto de las pasarelas llenándolo de teatralidad. Siempre tuvo en la mente de ser "algo en el mundo de la moda". Highland Rape, Golden Fleece, NO 13, VOSS y Plato´s Atlantis son las colecciones de las que hablaremos en este post.
Lee Alexander McQueen fue un diseñador británico, que nació en 1969 en Londres. En 1992 acabaría sus estudios presentando su colección basa en la figura de Jack el Destripador. Entre el público se encontraba Isabella Blow, por entonces directora de Vogue UK, que compró toda la colección al instante.
Isabella Blow se convertiría en una de las mujeres más importantes de su vida, junto a su madre. La mayor inspiración del diseñador fue el legado de sus ancestros y la libertad de la que disfrutaban las aves, que se ve en casi todas sus colecciones.
Presentó su primera colección con su propia marca homóloga en 1993 bajo el nombre de Taxi Driver. Pero no sería hasta su quinto desfile donde conseguiría la reputación y la polémica que siempre le persiguieron. En 1996 fue nombrado director creativo de la casa Givenchy y durante los siguientes 5 años sería el responsable de las dos colecciones anuales de Alta Costura y las dos de pret-a-porter. Llegó a un punto de sacar 6 colecciones anuales.
“Siempre he sido un rebelde con una causa que destruye a la industria de la moda desde el núcleo”.
HIGHLAND RAPE
La colección que presentó en otoño de 1995 marcó un punto de inflexión en su carrera. Los desfiles con mensajes habían comenzado.
El primer pensamiento que tuvo el público sobre esta colección y la idea que quería expresar McQueen estaba relacionada con la violación a las mujeres, pero en verdad se trataba de la violación a Escocia por parte de Inglaterra. Highland Rape hizo referencia a los levantamientos jacobitas del siglo XVIII y los despejes de las tierras altas del siglo XIX.
Prendas rotas, deshilachadas, y como protagonista el estampado tartán tan característico de su tierra paterna. Las modelos aparecían desorientadas, malheridas, el pelo totalmente alborotado y unos ojos de color negro intenso.
“Esta colección fue un grito contra los diseñadores ingleses que hacen ropa escocesa extravagante. La familia de mi padre es originaria de la Isla de Skye y yo había estudiado la historia de las revueltas escocesas y las Clearances. La gente era tan poco inteligente que pensaba que se trataba de mujeres violadas, pero Highland Rape se trataba de la violación de Escocia por parte de Inglaterra ", explicó Lee.
GOLDEN FLEECE
En 1996, con 27 años, fue nombrado director creativo de la maison Givenchy, tras la salida de John Galliano. Durante los siguientes 4 años, McQueen se encargó de las dos colecciones de Alta Costura anuales de la casa, más dos de pret-a-porter. Sin olvidar que seguía con su propia marca.
El 17 de enero de 1997 salió a la pasarela su primera colección para la marca, confeccionada en tan solo 3 meses, una colección de Alta Costura para la casa, donde su esencia estaba presente. Una paleta cromática basada en dos colores: blanco y dorado, muy característico de Givenchy. Tomó como referencia el mito del carnero (o la cabra) de la antigua mitología, añadiendo cuernos en los peinados de las modelos.
El vellocino de oro. La historia comienza con Atamante, rey de Orcómeno, que tomó como primera esposa a la diosa nube Néfele, con quien tuvo dos hijos, Hele y Frixo. Más tarde, el rey se enamoró y se casó con Ino. Celosa de sus hijastros, planeó matarlos. Momento justo en el que aparece nuestro carnero, con lana de oro, que ayudó a huir a los dos niños, pero Hele cayó en el agua y se ahogó. Frixo llegó a Cólquida y en agradecimiento al pueblo que le acogió, sacrificó al animal y colgó su piel de un árbol. El carnero se convirtió en la constelación de Aries.
N0. 13
McQueen confesó que fue el primer desfile suyo que le hizo llorar. Su nombre se debe simplemente porque era la colección número 13 que presentaba en su carrera. Muchos personajes famosos pidieron ser invitados, como el caso de Victoria Beckham, pero fueron rechazados. Todos los fashion shows de McQueen estaban tan estudiados, que no querían que nadie acaparase la atención.
El desfile fue abierto por Aimee Mullins atleta, modelo y actriz, luciendo sus dos prótesis de madera, diseñadas exclusivamente por Lee. Una colección inspirada en el movimiento británico arts and crafts. Diseños construidos a base de tonos naturales, marrones, marfiles, beige, y elementos también procedentes de la naturaleza como rafia hasta madera de balsa.
Pero lo mejor estaba por llegar. Shalom Harlow asomaba por la pasarela con un vestido blanco y con forma de trapecio. Caminando lentamente hacia una plataforma giratoria y, junto a ella, unos amenazantes brazos robóticos se movían al compás de sonidos suaves que poco a poco comenzaban a dramatizarse. De repente, las estructuras metálicas comenzaron a disparar pintura sobre el diseño. En cuestiones de segundos, la superficie blanca del vestido se impregnó de negro y neón.
Dreaming Stones, de Rebecca Horn fue la obra que inspiró a Mcqueen. Una obra compuesta por dos escopetas que se disparan pintura roja a si misma. El diseñador era un gran fanático del trabajo del artista, que inspiró sus desfiles en más de una ocasión.
VOSS
En 2001 presentaba su nueva colección bajo el nombre de Voss, donde trasladó a los espectadores a un hospital psiquiátrico. El show tardó más de una hora en empezar, mostrando solamente los reflejos de los espectadores inquietos en los cristales que rodeaban la pasarela.
Las modelos aparecían con las cabezas vendadas, encerradas, intentaban volar para poder escapar. El chiflón y las plumas fueron los principales protagonistas de la colección que recordaron a la obra de Hitchcock, The Birds. Caras reconocidas en el mundo del modelaje participaron, como Kate Moss y Naomi Campbell.
El broche final del show comenzaba con el sonido de un monitor cardíaco. Del centro de la pasarela se desplomó un cubículo que dejó ver a una mujer totalmente desnuda, Michelle Olley, cubriendo su rostro con una máscara, respirando por un tubo y rodeada de polillas. Una escena sacada de una fotografía de Joel-Peter Witkin titulada Sanitarium (1983).
Representa una alegoría que habla de la muerte y del renacimiento por medio de esos capullo que tuvieron que abrirse para liberar a las polillas que crecían en su interior.
PLATO´S ATLANTIS
Esta última, se trata de la última colección del diseñador, primavera-verano 2010, antes de fallecer. Inspirada en la historia de Atlántida contada por Platón, McQueen creó una colección llena de colores brillantes y patrones que lucen como criaturas con vidas propias.
En el desfile, las modelos portaban un estilo andrógeno, con colores entre azules y marrones, representado los dos mundos: tierra y mar. El maquillaje y los peinados las hacían parecer verdaderos reptiles furiosos o alienígenas, como si de otro mundo se tratase.
Dos tipos de zapatos, dos diseños diferentes se presentaron en la colección, los dos igual de extravagantes. Los Alien Shoes y los Armadillos, mucho más famosos y reconocidos mundialmente por ser tan altos y puntiagudos como las auténticas puntas de ballet.
Una colección trasmitida por primera vez por internet, por la página de facebook del diseñador, que estuvo disponible durante 24 horas. Además, fue la primera vez que sonó la canción Bad Romance de Lady Gaga, cuyo video posterior estaba inspirado en la colección, utilizando prendas de la misma.
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