Molly Goddard
abril 11, 2021Molly Goddard es un diseñadora de moda británica, nacida en Londres en 1988 que está dando mucho de que hablar. Una trayectoria corta que comienza con su graduación en la icónica universidad londinense Central Saint Martins en 2014.
Después de un intento fallido en la continuación de sus estudios en un máster relacionado con la moda, decidió organizar su fiesta de cumpleaños a lo grande, invitando a veinte de sus amigas más cercanas y vistiéndolas con sus propios diseños sobre camisas de Led Zeppelin. Tanto fue el éxito que al día siguiente ya tenía solicitudes para vender sus diseños en Dover Street Market y la cadena multimarca de Hong Kong IT.
Nunca pensó que este sería su desfile debut, y mucho menos el que le llevaría a la creación de su propia marca. "Ni equipo, ni estudio tenía. No estaba preparada y ni siquiera pensé que este sería mi primer desfile".
Sus colecciones se han hecho famosas por el uso de un tejido dramático y teatral: el tul. Especialista en los volúmenes y el drapeado y doblado de las telas para manejarlas como le da la gana. Sus diseños se han caracterizado siempre por un carácter overside. Además, combinación de colores extremos, brillantes y de lo más llamativo.
Comenzó a desfilar en la Fashion Week de Londres en 2016 y desde entonces siempre ha sido miembro oficial en todas sus ediciones. "Suelo comenzar a investigar donde lo dejé la temporada anterior", uno de sus puntos fuertes es su propia inspiración y maduración de sus propios diseños con el paso del tiempo. "Comencé con diseños más juveniles y aniñados. La colección del 2018 es mucho más madura en este aspecto".
En 2016 recibió el 'British Emerging Talent' de los 'British Fashion Awards'. Un año después quedó finalista en los premios LVMH a los jóvenes talentos. Y en 2018 recibió el premio que Vogue y la British Fashion Council, el cual conceden a diseñadores emergentes de Reino Unido para dar apoyo comercial y globalizar las marcas.
Cada vestido Lina (ella los ha bautizado con este nombre) de volantes lleva aproximadamente un día y medio de trabajo. Se hace con tul rígido italiano, del cual usa unos 13 metros de media. Vestidos con aire de cuento de hadas que esconden todo tipo de detalles como las cinturas fruncidas a mano provocando siluetas suaves e irregulares. Incluso, se la ha llegado a comparar el manejo del espacio y el volumen como lo hizo Balenciaga.
Grandes iconos han llevado sus modelos, desde Rihanna, que sorprendió con un vestido de tul completamente azul de la colección Resort 2018, Agyness Deyn, modelo que decidió casarse con uno de los vestidos de la sección Bridal de la marca y, la más reciente en su último videoclip, Deja Vu, Olivia Rodrigo eligió un vestido verde con el dobladillo característico de la colección primavera/verano 21.
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